Deje de ser yo misma por seguir estándares impuestos y mi vida se derrumbó.

Hola mi querido lector al otro lado de la pantalla,

Antes de empezar esta primera carta de Una vida realista, quiero contarte por qué surgió esta idea:

La idea llegó hace una semana tras decidir que quiero compartir experiencias de mi vida: sus aprendizajes, lo que sentí, lo que pensé y también cómo empecé a solucionarlas. Muchas veces pensamos que sólo nosotros estamos viviendo ciertas situaciones y !juemadre!, la soledad que sentimos en algunos momentos es tan grande, que espero que este espacio te traiga el apoyo e información que pueda ser útil para ti.

Así que … Es mejor imperfecto que no hacer nada.

Hace unas semanas me di cuenta que había dejado de ser yo misma, sentía que todo debía hacerlo según como me habían dicho o según como “tocaba” porque era lo “mejor”. Dentro de mí, al pasar el tiempo, me sentía prisionera de esas reglas, estándares o normas, era como si tuviera una camisa de fuerza que no me dejaba ser quien soy, inclusive todo esto jugó un rol tan grande en mi propia confianza, en mi autoestima que empecé a creer que ser como era estaba mal y que eso era lo que estaba generando que todo me saliera al revés.

¿Cómo llegué a ese punto? bueno, todo empezó hace varios meses atrás, cuando decidí tomar un curso sobre un tema que para mí, era muy importante para seguir haciendo crecer mi negocio. Antes de seguir quiero dejar algo muy claro: En ese curso aprendi muchísimo pero también me confrontó y de eso es lo que quiero profundizar aquí.

En medio del curso empecé a notar cosas extrañas en mi, empecé a tener esa sensación de que algo no me cuadraba e inclusive noté que en algunas cosas no estaba de acuerdo. Pero no fue hasta que finalicé el curso y decidí poner en practica lo aprendido, que todo explotó.

Empecé a accionar lo aprendido en el curso, e !hice de todo! pero no veía que los resultados fueran lo que esperaba o los que me habían dicho (en la siguiente carta hablaremos de la expectativa) y eso trajo la frustración y al mismo tiempo, se derrumbó mi confianza en mi misma, en mis capacidades, llegando a sentir que no era buena en lo que hacia, que todo lo estaba haciendo mal, quise inclusive tirar la toalla y renunciar a mis sueños porque sentía que no eran para mi.

Literal: !me derrumbe!, y con ello mi animo también, me seguía forzando a cumplir esas “reglas” aún cuando al tomar acción lo único que sentía era tristeza, frustración y cero ganas de hacerlo. Sin embargo, llegó un punto donde luego de tocar fondo y de seguirme sintiendo cada día así y que cada día se volviera más y más pesado, finalmente me cansé, y vino a mi un impulso gigante no sé donde, que me movió a buscar cómo salir de ello, porque no quería seguir sintiéndome así.

Ya estando en ese momento, yo solo le pedia a Dios y a mis ángeles que me explicaran CÓMO salir de ello porque yo no tenia ni la menor idea de hacerlo: no veía salidas, solo veía caminos bloqueados, dificultades y unas ganas infinitas de rendirme. Pero en el fondo sentía un rayito de luz y de fé que me pedia paciencia para ver el camino.

Aunque me demoré un tiempo en verlo, lo he ido descifrando y para ser muy sincera, esa incomodidad que sentí en medio del curso fue la señal que decidí no ver en ese momento, sólo hasta cuando empecé a pedir guía después de pasar por todo ello, la entendí.

Había dejado de ser quien era porque la forma en que me dijeron que tenia que hacer las cosas no me permitía ser quien soy, tenia que cumplir ciertos estándares, reglas y muchas otras cosas que limitaban mi esencia y mi alma. Sí, y fue ahí cuando entendí que yo puedo decidir cuales de todos esos estándares quiero cumplir o no. Pero muchas veces uno confía y piensa que literal lo que al otro le funcionó, le funcionará a uno y no es así.

Entendí que los pasos que debía dar podían llevar lo aprendido pero a mi manera y a mi estilo, en donde mi corazón y alma se sintieran absolutamente libres, aun cuando rompieran todos estándares estipulados. Y aunque hoy puedo ver toda esta experiencia desde una perspectiva diferente, voy cada día dando pasos para salir de ese derrumbe y darme cuenta que de todo ello pude aprender algo maravilloso: Definitivamente los maestros siempre aparecerán en nuestra vida las veces necesarias para aprender las lecciones adecuadas en nuestra vida.

Entendí que muchas veces nos vamos a perder para volvernos a encontrar y empezar a aceptar con fuerza y convicción que siempre podemos ser quien somos, sé que eso va incomodar a otros, e inclusive nos llamaran locos por ello, pero mientras podamos sentirnos libres y felices nada mas importa.

Pasar por todo esto es muy retador pero también sé que existe una salida, así que para cerrar esta carta quiero compartirte un juego de preguntas que te ayudarán a empezarla a ver:

¿Me siento feliz en donde estoy hoy? ¿Qué te incomoda, molesta o no te gusta de tu vida hoy? ¿Cómo te gustaría que fuera tu vida? ¿Qué quieres y cómo quieres sentirte en tu vida?

Créeme, tienes la fuerza necesaria para enfrentar las situaciones que te pone la vida y no lo estas haciendo para nada mal, estas dando lo mejor que puedes con el conocimiento que hoy tienes y si algo no te esta funcionado significa que es momento de re-direccionar las cosas. Esta bien cambiar de rumbo o tomar decisiones que inclusive en algún momento pensamos que no tomaríamos, pero que hoy sentimos que son lo mejor para nosotros. Cada día estamos aprendiendo a construir nuestra mejor versión y eso no significa que todo siempre sea perfecto. No te rindas, no seas tan duro contigo mismo, estamos juntos en este proceso.

Te mando un abrazo y nos leemos en la próxima carta.

Con amor Lore y los ángeles.

PD: Si te sentiste identificada o has vivido algo similar o quieres preguntarme algo o compartirme algo, no dudes en escribirme un mensaje a mi Instragram @loreylosangeles o a mi email info@loreylosangeles.com esto me ayudará a mi tambien a saber que no soy la única que ha pasado por algo así.